Creí ver tu rostro pero no,
Solo fue un holograma,
La ilusión del abnegado corazón
O quizá tu efecto electrocardiograma
Tu rostro en otro cuerpo,
Tu rostro en gemidos ajenos.
Pensar en ti no puedo
Me estás llenando de desconcierto
Dime por qué tenías que hacerlo así
Es que era mucho pedir
¿Darte tiempo para mí?
La calle te acobija
Con gente que te desestabiliza
Si esto sucede, vuelvo a existir,
Vuelvo a representar un mundo para ti
Permeaste mi alma
Como aquellos suspiros lujuriosos en el alba;
Como el ululante hilo del viento
Que traspasa como el más mínimo ungüento
Qué querés de mí,
Qué querré yo de ti,
Esencia insurrecta del amor
Sin piedad ni compasión.
Drenada la sangre de mi corazón
Por una fallida simulación.
Autora: Paula Mora- La diosa Chía
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